lunes, 27 de noviembre de 2017

El oscuro problema de los comentarios literarios.

"¡Se lo advertí, oiga! ¡Desde lo del nuevo cate, no imagina lo duros lo que se han puesto con eso de las penitencias!", le decía Filemón a Mortadelo en la portada de un cómic que me encontré ayer en una librería a la que suelo acudir habitualmente a comprar aquellas obras que llaman mi atención por alguna razón concreta. 

Esa misma es mi advertencia a los comentaristas y críticos literarios, pero de forma especial con los bloggers, podcasters y youtubers. La razón son la cercanía de los autores y editores a las personas que dejan sus comentarios en los medios, sobre todo los digitales.

Muchos comentaristas de la red se quejan de que los autores y editores hacen campaña contra sus blogs, podcast, o canales de YouTube. Campañas que no hacen contra comentaristas y críticos de los de "toda la vida" o "de los de siempre". Eso es algo que está preocupando mucho a mucha gente en clubes de lectura y agrupaciones de lectores, pues sienten que no son realmente tenidos en cuenta y que los menosprecian en favor de esos "grandes" críticos que publican desde hace años en prensa o que salen con asiduidad en la televisión, pero también frente a las invitaciones a eventos que hace a youtubers, pero que no hacen a clubes de lectura.

Ese menosprecio hace que los comentarios muchas veces en plataformas como Amazon, Goodreads y otras no sean muchas veces lo que los autores esperan y critiquen desde que un libro de cuentos esta repleto de paranoias del autor hasta que la portada del libro no ha gustado y no es atractiva al lector. Algo que se esta extendiendo a muchos bloggers, y youtubers, pero no tantos podcasters como cabría esperar, aunque algunos también lo hacen, también están cayendo en ello.

Que un autor te pida que retires algo que has escrito, entra también dentro de ese problema en el que todo se ha adentrado. No ayuda.

Es cierto que hoy en día cualquiera puede ser comentarista o critico como cualquiera puede ser escritor. Si escribes maravillosamente, podrás comprender que quizá a un lector le encanta lo que has escrito pero quizá la portada que se ha elegido para la obra le resulte nefasta. También en sentido inverso.

Pero, ¿Se hacen campañas contra bloggers, youtubers y podcasters concretos?

Me decía una persona que lleva ya unos años como podcaster que no era así, que contra lo que se iba era contra los que emiten comentarios simplistas y sin expresar los porqués de forma debidamente argumentada. También expresaba su preocupación pues constataba que se estaba dando preferencia para ciertos eventos a Youtubers frente a podcasters o bloggers, a los que tienen miles de visitas frente a los que quizá tienen unos cientos, a los que tienen blogs y cobran por los comentarios que hacen o la publicidad que tienen frente a los que ni cobran por esos comentarios ni tienen publicidad en sus blogs. También comentaba que era muy triste que por ejemplo no se hiciese por provincias un registro de bloggers y podcasters en el que apareciesen aquellos que llevaban emitiendo en la red más de tres años.

Mirando desde ese punto sí es posible que exista cierta desconsideración por parte de autores, de editores, de ayuntamientos y de medios de comunicación hacia esas personas. En el caso de podcasters y algunos youtubers, no invitarlos ha formalizar su situación con la participación como invitados en programas de radio o de televisión (¿por qué no?), a los bloggers a poder publicar aunque sea de vez en cuando en prensa un comentario sobre algún libro, cómic, película, o sobre lo que habitualmente trate en su blog. Emisoras pequeñas como las que existen en muchos ayuntamientos podían aprovechar en sus programas o en la creación de nuevos contenidos a esas personas que en ocasiones pueden ser comunicadores aceptables y que residen en sus localidades, eso es relevante, pues muchas veces se da preferencia a gente que reside fuera de una localidad frente a quienes residen en ella. Lo mismo con referencia a lo de poder publicar en prensa, dar oportunidad a que algunos bloggers puedan publicar en prensa escrita, aunque sea en un periódico o revista, local o comarcal, sus palabras sobre temas que suelen avanzar en sus blogs puede ser positivo para todos.

Si, creo que hay un problema de aceptación. Es un problema oscuro y triste, pero muy real. Un problema que cada vez se extiende a más países incluyendo a muchos que hasta hace poco daban muchas oportunidades en ese campo. Un problema que se debería de erradicar.

"Cuentos de antes de dormir"

He podido ver que todavía hoy muchos tachan algunos libros de forma equivocada como infantiles. Eso se paga. Este libro de José Enrique Serrano Expósito e ilustrado por Miguel A. Mateos es uno de esos libros que son vistos como infantiles pero que no lo son. 

Es cierto que puede ser que a alguno niño esta obra o alguno de sus relatos. pero no es para niños, quizá sea más para preadolescentes, adolescentes y adultos. 

Una crítica sana a los que comentan muchas veces positiva o negativamente una novela. No se puede decir simplemente que un libro es maravilloso o que es un libro tan malo que solo sirve para poner debajo de la pata de esa mesa o mueble que siempre está desequilibrado. En todo caso como muchos dicen hay que hacer análisis de la obra para lo bueno y lo malo. Decir las razones de por que una cosa nos gusta o no. No se puede decir que un libro es "una mierda" sin explicar exactamente por que y en qué. No se puede decir que es el libro que siempre has soñado leer sin expresar que razones te llevan a esa conclusión.

Yo lo leí, pues fue algo que se hizo dentro del Club de Lectura en el que estoy. Tuvimos un caluroso debate sobre él. Bueno o malo, distorsionaba o no cuentos clásicos, readaptaba la narrativa al concepto de lo que hoy llaman la Nueva Fantasia o metía cosas de temas que quizá los niños e incluso algunos adultos no podían entender.

Yo era de los que decía que era un libro para adultos que podían leer algunos jóvenes y niños, pero no todos. Mantengo lo que decía entonces, lo sigo pensando. El principal problema es la inclusión de algunos conceptos o temas que posiblemente muchos lectores podrían ver como ideas del autor entremezcladas con una suerte de concepto de subcreación que parece trasmitir cierta dosis de obsesión o de excentricidad narrativa del autor. Eso no significa que sean malas historias si no que es precisa una aclaración conceptual de lo que se está narrado dentro quizá de una suerte de legendario mayor y mas extenso.

A pesar de todo ello, creo que es un buen libro, pero un libro para gente con una capacidad de lectura que vaya más lejos de las lecturas que ponen en el colegio e instituto, o que vayan más lejos de lo que normalmente sugieren desde las plataformas de recomendación de lecturas habituales. Quizá para entender algunos conceptos e ideas que hay en algunos de estos relatos necesitamos como lectores adentrarnos en ideas o mitos orientales, de otras culturas y visiones de nuestra realidad y mundo, o incluso en temas muy alejados del concepto habitual de fantasía.