He podido ver que todavía hoy muchos tachan algunos libros de forma equivocada como infantiles. Eso se paga. Este libro de José Enrique Serrano Expósito e ilustrado por Miguel A. Mateos es uno de esos libros que son vistos como infantiles pero que no lo son.
Es cierto que puede ser que a alguno niño esta obra o alguno de sus relatos. pero no es para niños, quizá sea más para preadolescentes, adolescentes y adultos.
Una crítica sana a los que comentan muchas veces positiva o negativamente una novela. No se puede decir simplemente que un libro es maravilloso o que es un libro tan malo que solo sirve para poner debajo de la pata de esa mesa o mueble que siempre está desequilibrado. En todo caso como muchos dicen hay que hacer análisis de la obra para lo bueno y lo malo. Decir las razones de por que una cosa nos gusta o no. No se puede decir que un libro es "una mierda" sin explicar exactamente por que y en qué. No se puede decir que es el libro que siempre has soñado leer sin expresar que razones te llevan a esa conclusión.
Yo lo leí, pues fue algo que se hizo dentro del Club de Lectura en el que estoy. Tuvimos un caluroso debate sobre él. Bueno o malo, distorsionaba o no cuentos clásicos, readaptaba la narrativa al concepto de lo que hoy llaman la Nueva Fantasia o metía cosas de temas que quizá los niños e incluso algunos adultos no podían entender.
Yo era de los que decía que era un libro para adultos que podían leer algunos jóvenes y niños, pero no todos. Mantengo lo que decía entonces, lo sigo pensando. El principal problema es la inclusión de algunos conceptos o temas que posiblemente muchos lectores podrían ver como ideas del autor entremezcladas con una suerte de concepto de subcreación que parece trasmitir cierta dosis de obsesión o de excentricidad narrativa del autor. Eso no significa que sean malas historias si no que es precisa una aclaración conceptual de lo que se está narrado dentro quizá de una suerte de legendario mayor y mas extenso.
A pesar de todo ello, creo que es un buen libro, pero un libro para gente con una capacidad de lectura que vaya más lejos de las lecturas que ponen en el colegio e instituto, o que vayan más lejos de lo que normalmente sugieren desde las plataformas de recomendación de lecturas habituales. Quizá para entender algunos conceptos e ideas que hay en algunos de estos relatos necesitamos como lectores adentrarnos en ideas o mitos orientales, de otras culturas y visiones de nuestra realidad y mundo, o incluso en temas muy alejados del concepto habitual de fantasía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario